8 feb 2009

AURORA PINTADO

la historia que hoy te cuento no es nueva
tampoco es antigua
simplemente es permanente
he venido para decirte
que duermo de pie como los caballos
y que
igual que los ojos se me vierten sobre ti
llega la tarde y me tiende un cerco
he venido para dejar caer unas palabras
que hagan ruido al romperse
he venido para demostrar
que se puede navegar la inmensidad de puré de coral
he venido frágil y solícita
como nunca antes
he venido furiosa y radiante
como siempre ha sido.



DE SU LIBRO FICCIONES DE CARRETERA, EDITORIAL VITRUBIO

dios de los moteles de carretera
ayúdanos en el tránsito hacia el cuerpo ajeno
y sácanos la pestaña equivocada
antes de que haga callo en el ojo
antes de que infecte los cordones umbilicales
que nos ligan a ti
despeja los caminos de piedras gastadas
y siémbranos filos nuevos
como una mañana cubista
como la maraña cascabel de los cristales que te
envuelven

y déjanos siempre las verdades a medias
el calor en estos cuerpos que se desplazan
en la semipenumbra de tus habitaciones




el diablo es una repisa torcida
cargada de botes de cremas
un despojo de horizontalidad
sostén de mentiras líquidas

en vez de entregar la lengua por tan poco
extiende esta mezcla sobre tu sueño
y empieza a olvidar las palabras
que no volvieron nunca a casa
blanqueador dental para la tristeza de la tarde

peaje simbólico de los justos
en el infierno nunca pasarás frío

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