24 feb 2013

POEMAS DE MARINA TAPIA, GRAN ARTISTA


MAÑANA LUNES 25 DE Febrero tengo la suerte de presentar a una magnífica poeta. Será en el ciclo   Brillos de la azotea que organizamos  la Asociación del Diente de Oro
(a las 21 h), en la fantástica  terraza-mirador del hotel Fontecruz 

(C/ Gran Vía, 20) 




Marina Tapia

   ¡Habrá sorpresas inquietantes y divertidas! 

Para los que todavía no la habéis reconocido por su sonrisa y su Arte os dejo aquí algunos datos: 


Nació en Valparaíso y vivió en Madrid desde el 2000. Compagina su actividad literaria con las artes plásticas y con su trabajo de titiritera. Tiene los siguientes premios:Arte Joven La Latina de la Comunidad de Madrid (2008), el Voces Nuevas 2007 de la editorial Torremozas y Primer premio en Barbate Lee 2011, entre otros. Ha publicado sus versos en la obra conjunta De Raíz: creaciones de mujeres del mundo (Horas y Horas, 2002), Voces Nuevas  (Torremozas, 2007) y en las revistas DuodaAsparkiaVoces Literarias y Luces y Sombras, en la antología Poesía en Sidecar I y II (Absurda Fábula, Huerga y Fierro).

En marzo publicará su libro 50 mujeres desnudas (editorial Amargord).

NO OS LA PERDÁIS enn: www.marinarista.blogspot.com


  





Retrato para el libro

(momentos antes del flash)

                                           Estoy nerviosa,
puede ser impreciso el ángulo, el enfoque
¿acentuarán las luces mis defectos?
Y puede ser          que yo
─que me figuro llena de preguntas
hoy sea capturada
con una inclinación hacia el vacío.

Prefiero que mi rostro no delate
absurdas vocaciones.
Hay que borrar la estela que persiste,
que deja la nostalgia en las orillas.

Pero, si no soy yo, mejor, no me retrates.

Los ojos que me amen
han de verme.


Razón del desembarco



Estoy aquí, Granada, ante tus cielos amplios,
ansiosa,
seca,
náufraga.

He llegado.
Con mi atril-ataúd,
con las ceras que no arden,
y este ato de ropas vacías.
Hasta tu fortaleza de leones,
hasta el olor a almizcle y hierbabuena.

Voy por tus casas blancas,
desnuda, para asir
la luz que nos regalas cada día.
Escondo en las ranuras de tu muro
mi plegaria, el dolor
que creció como fruto.

Y abres
tu máquina de hacer atardeceres
a este perfil
deshecho en la avidez.

Ha sido necesario
bajar a tus baldosas,
librar esta batalla con la sombra,
para volver a mí

por tu camino.

II
La vida es la que arrastra,
la vida
no me deja hacer planes,
deshace mis maletas,
ata piedras al helio que asciende.
Escúchala, que viene,
se parece a una audaz cuidadora de pollos,
al antojo, a un remedio
incapaz de curar.

Ha perdido mi norte en su bruma.
¡Ay! La vida
se disfraza de paso y me lanza a sus calles,
no me deja inclinarme al sosiego.

Firma cartas, parodia,
extravía mi ajuar
(esos versos que guardo al amor)

Fue la vida, no yo
la alquila              a mi nombre
esta nueva ciudad.

III
Él me mostró Granada entre la bruma,
me dijo, que la Alhambra,
domesticaba al sol si es necesario.
Él me buscó un refugio entre la piedra.

Y la luna de Lorca
de lejos tutelaba los enjambres.

Grité en el Sacromonte
con esa voz quebrada del gitano
y abrí,  por fin, la jaula de mi risa.

Quédate en mí, Granada,
Acaso te complazca que me vuelva
alpiste, agua, fuente de unos versos.
Acaso,
mi corazón de agujas te remiende.


1 comentario:

  1. muchas gracias, Silvia!!! por tu amistad y generosidad, por ser una amante fiel de la poesía. Todo un placer que me presentes esta noche! Un abrazo, poeta. Espero que tu libro salga pronto y poder compartir esa alegría juntas. Besitos

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